El término asfixia autoerótica fue acuñado por J. Money para definir la forma de obtener satisfacción sexual a través de la pérdida de la respiración durante la masturbación. Esta práctica parece remontarse a varios siglos de antigüedad: está registrada como práctica entre los esquimales y los asiáticos y era ya conocida por los mayas y los celtas, y que fue introducida en Europa por soldados de la Legión Extranjera Francesa a su regreso de la guerra de Indochina; parece ser que estas prácticas la empleaban en los prostíbulos de Extremo Oriente para aumentar la sensación del orgasmo.
La doctora Tina Baker, psicóloga del Hospital General de Jersey, ha señalado que esta acción sadomasoquista que recurre a la estrangulación para alcanzar el orgasmo «es una de las experiencias sexuales más intensas pero extremadamente peligrosa».
Según describe el psicólogo estadounidense Michael Apter en su libro La psicología de la estimulación se trata de «uno de los juegos sexuales más peligrosos del mundo».
Pueden recurrir a esta práctica tanto hombres como mujeres, aunque generalmente lo hacen los varones. Un estudio reciente concreta que suele ser una práctica que prefieren los anglosajones, de raza blanca y alto nivel intelectual.
Hace dos años el vicario de una iglesia de Hamstead fue encontrado muerto, a consecuencia de un estrangulamiento con un collar de cuero. Solo llevaba puesta una máscara de goma y un cinturón de cuero. Estaba rodeado de espejos y material pornográfico.
«Es similar a cuando uno esnifa pegamento o toma ciertas drogas. Uno cae en una especie de trance», señala el doctor Glenn Wilson, del Instituto de Psiquiatría de Londres.
Resulta, sin embargo, difícil determinar cuántos son los que se arriesgan a realizar la «asfixia autoerótica». Como señala el doctor Wilson, sólo se sabe de los casos que terminan trágicamente.
Los forenses indicaron ayer que del centenar de muertes que se producen al año por causas desconocidas pero sospechosas, entre un 1 y 2% obedecen a la «asfixia autoerótica».
Por esta causa, en Estados Unidos mueren al año entre 500 y 1.000 personas. En el Reino Unido fallecen de este modo entre 150 y 200 personas al año
La asfixia autoerótica es una práctica sexual de gran riesgo, pues ha llegado a ser causa de muerte en numerosos casos. Se pueden documentar los siguentes:
El compositor Frantisek Kotzwara murió a causa de asfixia erótica en 1791, probablemente el primer caso registrado.
La muerte en 1994 de Stephen Milligan, diputado conservador británico, fue un caso de autoasfixia erótica combinado con auto-bondage.
En 1997, Michael Hutchence, cantante de INXS, podría haber muerto a causa de asfixia autoerótica; aunque la causa oficial de su muerte es el suicidio.
La muerte en 2004 del miembro del Frente Nacional, un partido de extrema derecha británico, Kristian Etchells.
Probablemente David Carradine, conocido actor de la serie de culto Kung Fu, que falleció el jueves 4 de Junio de 2009, fue provocada por esta práctica.
De Wikipedia, la enciclopedia libre.
La doctora Tina Baker, psicóloga del Hospital General de Jersey, ha señalado que esta acción sadomasoquista que recurre a la estrangulación para alcanzar el orgasmo «es una de las experiencias sexuales más intensas pero extremadamente peligrosa».
Según describe el psicólogo estadounidense Michael Apter en su libro La psicología de la estimulación se trata de «uno de los juegos sexuales más peligrosos del mundo».
Pueden recurrir a esta práctica tanto hombres como mujeres, aunque generalmente lo hacen los varones. Un estudio reciente concreta que suele ser una práctica que prefieren los anglosajones, de raza blanca y alto nivel intelectual.
Hace dos años el vicario de una iglesia de Hamstead fue encontrado muerto, a consecuencia de un estrangulamiento con un collar de cuero. Solo llevaba puesta una máscara de goma y un cinturón de cuero. Estaba rodeado de espejos y material pornográfico.
«Es similar a cuando uno esnifa pegamento o toma ciertas drogas. Uno cae en una especie de trance», señala el doctor Glenn Wilson, del Instituto de Psiquiatría de Londres.
Resulta, sin embargo, difícil determinar cuántos son los que se arriesgan a realizar la «asfixia autoerótica». Como señala el doctor Wilson, sólo se sabe de los casos que terminan trágicamente.
Los forenses indicaron ayer que del centenar de muertes que se producen al año por causas desconocidas pero sospechosas, entre un 1 y 2% obedecen a la «asfixia autoerótica».
Por esta causa, en Estados Unidos mueren al año entre 500 y 1.000 personas. En el Reino Unido fallecen de este modo entre 150 y 200 personas al año
La asfixia autoerótica es una práctica sexual de gran riesgo, pues ha llegado a ser causa de muerte en numerosos casos. Se pueden documentar los siguentes:
El compositor Frantisek Kotzwara murió a causa de asfixia erótica en 1791, probablemente el primer caso registrado.
La muerte en 1994 de Stephen Milligan, diputado conservador británico, fue un caso de autoasfixia erótica combinado con auto-bondage.
En 1997, Michael Hutchence, cantante de INXS, podría haber muerto a causa de asfixia autoerótica; aunque la causa oficial de su muerte es el suicidio.
La muerte en 2004 del miembro del Frente Nacional, un partido de extrema derecha británico, Kristian Etchells.
Probablemente David Carradine, conocido actor de la serie de culto Kung Fu, que falleció el jueves 4 de Junio de 2009, fue provocada por esta práctica.
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